jueves, 29 de enero de 2015

LO QUE NOS CUENTAN LOS DIBUJOS

Foto


Los garabatos ya pueden desvelar algunos rasgos de la personalidad del niño
Es, sin embargo, con más de 5 años cuando proyectan emociones en el papel.

Muchos padres guardarán con ilusión el primer garabato de su hijo [no tanta si lo hizo sobre el sillón o la pared de casa]. Pero esos primeros trazos alocados que los niños comienzan a hacer sobre el año y medio, y sobre todo los dibujos que vendrán después, representan algo más que un bonito recuerdo. Esos humanoides, esa casa o ese árbol que asoman sobre el papel que él le enseña con entusiasmo le abren de par en par una ventana al mundo interior del pequeño.
¿En qué orden ha dibujado a los miembros de su familia?, ¿dónde?, ¿a qué tamaño? ¿Cómo es el hogar que ha pintado? Sus puertas y ventanas... ¿están abiertas o cerradas? ¿Hay algún camino? ¿qué colores utiliza?... Las respuestas a éstas y otras preguntas le darán numerosas pistas sobre la personalidad de su hijo, de qué siente junto a su familia, de cómo se relaciona con el mundo e incluso de si tiene algún conflicto emocional que no sepa explicar.
"El dibujo es un método fantástico de primera aproximación. A un niño pequeño no les puedes decir que te cuente su vida, así que utilizamos los métodos indirectos y uno de ellos es el dibujo. Él lo vive como algo relajante, poco intrusivo y se puede deducir desde el temperamento hasta cosas que está sintiendo o por las que está pasando y que no es capaz de expresar con palabras", explica Sergi Banús Llort, psicólogo clínico infantil, autor de la web Psicodiagnosis.es, donde explica con detenimiento cómo interpretar los dibujos infantiles aunque esta labor, advierte a los padres, es recomendable que sea realizada por especialistas para no sacar conclusiones precipitadas y erróneas.
FOTO

Los primeros garabatos

Para descifrar, siempre con cautela, los secretos emocionales que esconden esos trazos habrá que esperar a que los niños tengan unos cinco o seis años, aunque en los más pequeños también se puede ir deduciendo algún rasgo de su temperamento observando estas primeras incursiones en el mundo del arte.
En esta etapa, los padres deben prestar atención a varios aspectos:cómo coge los lápices (una presión excesiva puede ser un indicador de tensión); si disfruta o no de la actividad (el hecho de que a un niño le guste dibujar, es un buen indicador de la capacidad de aprendizaje posterior); el espacio (ocupar todo el folio se asocia a confianza y seguridad y si los garabatos son pequeños reflejan timidez, retraimiento, introversión); el trazo (si es firme demuestra muchas ganas de explorar pero si se efectúa con exceso de presión o velocidad puede indicar cierta impulsividad o falta de control) y los colores que utiliza (si es creativo cogerá muchos lápices; el niño tranquilo coloreará de forma más exacta).

Emociones a flor de piel

Los niños con cinco años conocen ya perfectamente su propio cuerpo y son capaces de trasladar ese esquema a un folio en blanco. Ese humanoide de enormes cabezas y piernas que hacía con tres y cuatro años 'muta' hacia un ser humano propiamente dicho que nos podrá revelar ya con más intensidad las emociones de nuestro pequeño 'picasso'. El dibujo ya está consolidado y aparecen en él escenas que pueden corresponder o no a su vida real pero el niño ya proyecta su personalidad y sus sentimientos: cada elemento que utiliza y cómo lo utiliza da una clave en función de lo que representa para él.
FOTO

El niño habla de sus dibujos con naturalidad, como si fuera un juego, y precisamente por ello, por la valiosa información que aportan y porque se trata de un método poco intrusivo, los psicólogos infantiles suelen recurrir a ellos como herramienta diagnóstica. El más utilizado es el test HTP (House, Tree, Person), que consiste en pedir a los niños que dibujen una casa, un árbol y una figura humana. Estas pruebas, que se complementan con el 'retrato' de una familia, se analizan de forma conjunta y no individualmente. Y nunca puede considerarse certezasporque hay que tener en cuenta muchos factores: cómo es el niño, su edad, el entorno y sus experiencias vitales.
Asimismo, "para hacer un buen diagnóstico hay que observar la trayectoria del dibujo y tiene que haber un cambio relevante", explica María Luisa Ferrerós, psicóloga y autora del libro 'Abrázame, mamá', donde da claves a los padres para la interpretación de los dibujos y el desarrollo de la autoestima infantil. Por ejemplo, explica, si de un día para otro sus figuras se reducen a la mínima expresión puede ser que esté sufriendo una depresión, pero si siempre las ha pintado es que tiene un carácter pesimista o introvertido.
En líneas generales, cuando el niño dibuja a su familia suele retratar primero a la persona con la que tiene un mayor vínculo emocional, la hará más grande que al resto y adornará su cara con una amplia sonrisa. "Las figuras juntas representa proximidad, armonía familiar. Si están sueltas, se está mostrando algún tipo de distancia afectiva, emocional. Cuando siente rechazo hacia algún miembro de la familia lo pintará más alejado y si percibe el entorno como inestable o le produce dolor, decide a veces no pintarse a él mismo", explica este psicólogo catalán.
FOTO

El árbol se interpreta como la proyección del propio yo y la apariencia del tronco, su grosor, color o tamaño, nos da pistas de la percepción que tiene de sí mismo. "Un niño introvertido haría una copa pequeña, uno extrovertido, grande y uno agresivo con pinchos. Las raíces son lo que te conecta con tu familia. Si no hay raíces, el árbol es inestable en la base o no hay tierra, quizás el niño perciba poca comunicación en la familia", explica Llanús.

En su libro, Ferrerós resume los "signos negativos" en estos particulares dibujos de naturaleza: "un árbol demasiado pequeño, sin copa o con raíces, desproporcionado o extraño. Si es excesivamente grande muestra cierta tendencia a desafiar las normas y cuestionar la autoridad". Los positivos son "una copa más grande que el tronco (tiene una gran imaginación), colores adecuados, frutos o animales". Cuánto más típico es el árbol, más socializado está el niño.

En su amplia experiencia con menores bajo custodia de la Generalitat de Cataluña con graves problemas afectivos por situaciones de abandono o por haber crecido en el seno de familias desestructuradas, Sergi Banús ha podido observar que en la inmensa mayoría de los dibujos de estos niños -y por extensión en los de otros con similares carencias-exteriorizan ese vacío emocional dibujando un agujero en medio del tronco. No obstante, que no cunda el pánico si usted encuentra un árbol de estas características en la carpeta escolar de su hijo, quizás lo ha visto en una excursión o simplemente ha visto un episodio en televisión del 'Pajaro loco'.

La casa es la relación con el mundo exterior, con su entorno social. Si el niño cierra las ventanas y puertas de esa vivienda a cal y canto es porque es una persona "cerrada", si las abre, refleja un carácter "sociable y deja entrar a todo el mundo".
Un pequeño por ejemplo que recuadra los dibujos, con cielo, tierra, árboles a los lados y se retrata flanqueado de sus padres está proclamando a los cuatro vientos "su necesidad de sentirse protegido", explica Ferrerós.

Señales de alerta

No obstante, sí hay ciertos "síntomas de alarma" claros como el "predominio de un dibujo desestructurado, con unas líneas que ocupan todo el espacio". También que el "negro y el rojo" sean los colores claramente dominantes (signo de impulsividad e incluso de agresividad).

Si se detecta un conflicto no se debe hablar directamente con el niño porque se estaría aflorando un sentimiento que él trata de reprimir.
Si a menudo pinta la figura humana triste o con dientes, pelos en punta, manos abiertas (esto significa que percibe la figura como hostil). Si lo que su hijo ha dibujado suele tener un tamaño excesivamente pequeño es porque el niño se siente muy inseguro o deprimido.   También debe prestar especial atención al hecho de que repita los mismos elementos una y otra vez sin variación. "Que un niño de siete u ocho años dibuje figuras que son como clones, sin rasgos femeninos o masculinos, puede ser indicativo de algún problema cognitivo de maduración", explica Banús. El dibujo refleja que ha memorizado una figura humana y ya no tienen más recursos.

¿Y cómo deben actuar los padres cuando detectan algún indicio de que el niño está atravesando algún conflicto emocional? Por ejemplo, el niño que se 'olvida' de dibujar a su hermano en un dibujo sobre la familia por celos. Ferrerós explica que no hay que preguntarle al niño por el tema que le hace sufrir.
"Si se lo dices directamente estás aflorando aquel conflicto que él está tratando de reprimir. Hay que intentar de cambiar alguna actitud -para ayudarle a superar los celos y otra situación conflictiva- o ir a un psicólogo para que te dé estrategias, pero si se lo haces consciente le harás sentir mal porque él sabe que tienen que dibujar a su hermano. No se soluciona el problema sino que se agrava".

A continuación le mostramos con algo más de detalle cómo expresan los niños sus emociones sobre el papel pero siempre que surjan dudas sobre la conducta o el bienestar del niño es aconsejable consultar con un experto.  

Agresividad, desobediencia: Dientes muy destacados. Brazos largos con manos cerradas. Garras en lugar de dedos. Marcada asimetría de las extremidades. Dibujo de números, letras, signos u objetos repetidos siguiendo una progresión ascendente en su tamaño.
FOTO

Ansiedad, temor: el niño puede dibujarse dentro de un espacio cerrado (una casa, un coche...) a modo de refugio. Las caras que dibuja son muy poco expresivas. Si el temor es hacia alguna persona en concreto, la representará con brazos cortos o sin ellos. La presencia de ansiedad puede reflejarse también en el sombreado de la cara (parcial o total).
FOTO

Motivación para el aprendizaje y la escuela. Los dibujos están centrados, ocupan buena parte del papel, son proporcionados y ricos en detalles. El niño que se siente motivado dibuja rostros sonrientes, con grandes ojos y muy expresivos. Los brazos se encuentran abiertos y las piernas bien definidas.

Egocentrismo. Las cabezas son enormes y si se trata de un dibujo de familia o de varias personas, el niño se dibuja primero y sobresale por encima del resto.
FOTO

Comportamientos y pensamientos obsesivos. El niño recurre prácticamente siempre al mismo tema o colores en sus dibujos. Si se equivoca o cree que no le ha quedado bien siente mucha ansiedad. Borra con frecuencia.

Perseverancia. Figuras bien contorneadas. Riqueza de detalles. Los personajes aparecen con el rostro expresivo y con todos los elementos. Cabello bien definido. Si se utiliza el color se ha rellenado gran parte del dibujo. Trazo pausado poco impulsivo. Buena atención.
FOTO

Déficit de atención e impulsividad. Dibujo desorganizado, poco definido y sin detalles. Los objetos que aparecen son irreales o muy distorsionados. El niño tenderá a dibujar sólo elementos de su interés y tenderá a ocupar todo el espacio del papel con pocas formas mal dispuestas. Cuando coinciden déficit de atención e impulsividad el dibujo pasa a ser más una descarga tensional que una actividad placentera.
FOTO

Lateralidad cruzada. Se manifesta por la presencia de figuras, letras o números en forma invertida (como reflejadas en espejo) y el trazo del dibujo es irregular con formas distorsionadas.
Autocontrol. Simetría en el dibujo. Formas onduladas, bien proporcionadas. Si el dibujo está coloreado no se traspasan los límites del contorno.
FOTO

Autoestima . Un niño con un buen concepto de sí mismo, organiza bien el espacio del que dispone en su folio para dibujar, las personas que dibuja son grandes y tienen los brazos y las manos abiertas. Su expresión es positiva. Problemas de relación social o con sus iguales. Cuando un niño está sufriendo alguna situación de conflicto suele dibujar los brazos pegados al cuerpo, con expresión neutra o triste. El tamaño de la figura depende de cómo la afronta. Si lo vive como una agresión a la que debe plantar cara la dibujará grande, si se siente indefenso, con temores o incapaz de superar el problema, dibujará la figura pequeña.

Discapacidad mental El rasgo fundamental del dibujo es la pobreza. Dependiendo del nivel cognitivo el niño, éste puede efectuar el dibujo de una figura humana pero será incapaz de introducir variaciones significativas para distinguir, por ejemplo, un hombre de una mujer. Asimetría en las extremidades y/o poca integración de las partes.
 Algunas pruebas sobre el papel para saber cómo se sienten los niños

Un árbol que esconde grandes secretos

Propóngale a su hijo dibujar una casa, un árbol, una figura humana y una familia
Estas pruebas se deben interpretar en su conjunto, no individualmente
Si descubre algún síntoma de conflicto o sufrimiento consulte con un psicólogo

El dibujo es para el niño un juego y para los padres, un pequeño manual de ayuda para conocer mejor a su hijo y entender sus emociones si se sientan a observar ese proceso creativo con detenimiento. A partir de los cinco y seis años, los colores que eligen, los personajes o elementos que dibujan y cómo los dibujan, la presión que ejercen e incluso las omisiones que realizan dan pistas (no certezas) de cómo es su mundo interior.
No obstante, hay que interpretar esa información con cierta cautela. "La presencia de determinados elementos puede deberse a circunstancias temporales vividas por el niño y no a rasgos permanentes de su temperamento o personalidad", advierte Sergi Banús Llort, psicólogo clínico infantil, en cuya página webPsicodiagnosis.es ofrece con detalle información para interpretar lo que nos cuentan los dibujos.
Así que con cierta prudencia antes de hacer conclusiones -que en caso de que le causen preocupación deben ser siempre confirmados por un psicólogo-, siéntese a lado de su hijo y propóngale que dibuje una casa, un árbol y una figura humana.
Éste es el test HTP -cuyo nombre se extrae de las siglas inglesas House, Tree, Person, de J.N. Buck- que suelen utilizar los psicólogos como herramienta diagnóstica frente a posibles problemas de conducta o conflictos emocionales y que también puede orientar a los padres para saber qué piensa o siente su hijo. Estas pruebas, que se deben interpretar en su conjunto, se pueden completar con un dibujo sobre la familia. Le mostramos algunas claves para descifrar los secretos emocionales que esconden esas pinturas.

FOTO
EL ÁRBOL

Es uno de los elementos que dibujan habitualmente los niños y en él reflejan de manera inconsciente sus ganas de vivir, su impulso vital.

El tronco representa la percepción que tienen de sí mismos y también su grado de seguridad o confianza para afrontar los retos del mundo externo. Los troncos débiles, estrechos, irregulares, bajos o deformes muestran un carácter débil, influenciable, que afronta con temor un mundo externo que es asumido como hostil. Por tanto, el tronco débil puede ser un indicador de problemas emocionales.

Los niños con graves problemas afectivos suelen dibujar un agujero en el tronco, como si quisieran representar el vacío en su propio 'yo', según ha concluido este psicólogo catalán tras su larga experiencia con niños bajo custodia de la Generalitat de Cataluña, que sufren grandes carencias afectivas tras haber sido abandonados por sus padres, vivir en un entorno desestructurado o ser víctimas de maltrato.

Como si de los brazos del pequeño se tratara, las ramas reflejan las relaciones del pequeño con el mundo exterior y sus aspiraciones. Según su forma nos describirán a una persona que se adapta al exterior, se comunica eficazmente con los otros (ramas hacia arriba) o, por el contrario, adopta una posición de retraimiento y defensa de su propio ego ante las amenazas externas (ramas hacia abajo).

En algunos dibujos las ramas pueden ser sustituidas por la copa y en otros aparecen conjuntamente. Una copa pequeña en relación al árbol, por ejemplo, muestra introversión y miedo al exterior mientras que una grande (no desmedida), que estamos ante un niño extravertido, imaginativo y que tiene interés en relacionarse con el mundo exterior. Las hojas reflejan su energía y optimismo.

Las raíces, la necesidad de seguridad que siente o su grado de adaptación a la vida cotidiana. Un árbol con muchas raíces se asocia a un fuerte apego positivo del niño con su madre y/o familia. Es decir, se han establecido unos buenos cimientos para desarrollar una personalidad afectivamente sana. Cuando las raíces son desproporcionadas respecto al tronco pueden ser síntomas de una búsqueda angustiosa de la estabilidad emocional y también de curiosidad por lo oculto. Si el niño omite este elemento a partir de ocho o nueve años puede ser que se sienta inseguro en el terreno emocional (especialmente si tampoco se ha pintado el suelo).


Del árbol
Sería patológico que el niño dibujara las raíces del árbol como si toda la tierra fuera transparente, no es lo mismo si dibuja los comienzos de la raíces donde  el árbol se empieza a integrar en el suelo.

El nudo en el árbol representa un trauma en la vida y su localización sobre el mismo determina el momento exacto en el que se ha producido el trauma empezando a contar desde la base del árbol de cero años hacia arriba.
Como el árbol representa a la persona, especialmente al padre, si se dibuja con un animal sobre el mismo quiere decir que el niño vive en un ambiente en el que lo están manipulando, en el que lo están controlando,  alguien lo está manejando y no es libre, también está relacionado con sentimientos de culpa, como el árbol es el niño mismo, no tiene sentido que aparezca un intruso.
Los detalles en un dibujo indican inteligencia, pero puede ser un indicador obsesivo, que se repite con insistencia.
Un dibujo de un niño que ha sufrido abusos, dice que es la hierba en un paisaje.

LA CASA

Dibujando una casa los niños proyectan sobre el papel su forma de vida, sus relaciones personales y los vínculos afectivos que le unen a su familia. Se le tiene que pedir al niño que dibuje una casa cualquiera, como se le ocurra y si lo desea después puede colorearla. La eliminación de algún elemento esencial (puerta, ventanas, techo, chimenea y camino) revela algún problema.
FOTO

Por ejemplo, si la casa que dibuja su hijo es grande o tiene jardín es porque es para él un símbolo de alegría y bienestar y posiblemente él tenga un carácter extravertido y afectuoso. Estos niños también suelen dibujar las puertas y ventanas abiertas.

Sin embargo, si es pequeña, nos encontramos ante un pequeño introvertido y con necesidad de autoprotección contra el mundo externo y dificultad en las relaciones con sus iguales. Una idea que será reforzada por el hecho, por ejemplo, de que dibuje una valla o que no tenga puertas o ventanas o que éstas sean muy pequeñas o que estén cerradas [esto último hay que tomarlo con cautela porque para pintarlas abiertas se requiere una gran habilidad y es habitual que se dibujen cerradas].

Si la casa que usted le ha sugerido que dibuje se convierte sobre el folio en un castillo puede ser porque su hijo tiene una gran imaginación pero también que esté demostrando un carácter fuerte con ansia de poder. Si se encuentra con una casa baja o en la lejanía puede que esté exteriorizando cierto malestar o angustia.

Si el niño dibuja una casa sin ventana puede tener la sensación de que no puede afrontar la realidad externa y que se siente de alguna manera aprisionado en su ambiente familiar por carencias afectivas o una educación muy estricta o sobreprotectora.

Si a la vivienda se puede llegar a través de un camino lineal hacia abajo es porque un carácter abierto y que sabe escuchar a los demás, aceptando sus sugerencias y los consejos de personas mayores. Si es ondulado preferirá buscar soluciones propias antes que se las impongan. Uno con dos o más direcciones descubre a un niño comunicativo pero a la vez más prudente, con cierta incapacidad para elegir debido a posibles temores por defraudar a sus seres queridos. La aparición de piedras puede estar relacionado con la existencia de ciertos obstáculos o problemas.

FIGURA HUMANA
FOTO

Pídale al niño que dibuje una persona de cuerpo entero y ella nos 'revelará' mucha información sobre el estado emocional del pequeño.

Si los brazos de su personaje son cortos o pegados al cuerpo puede reflejar ciertas dificultades para abrirse al exterior y los largos suelen predominar en niños manifiestamente agresivos. Éstos también dibujan a su ser con manos de gigante y dientes. Las piernas pegadas se asocian al miedo del niño a sufrir abusos sexuales y suelen estar presentes en los dibujos de niñas que han sido víctimas de ellos.

Las omisiones también nos dan pistas relevantes. Un niño tímido tiende a dejar a su personaje sin nariz y otro que se sienta inseguro o angustiado 'olvidará' la boca debido a su incapacidad para comunicarse con los demás. La falta de cuerpo se da con frecuencia en niños con necesidades educativas especiales, problemas de aprendizaje o lesionados cerebrales. Si lo que falta en el dibujo son los brazos o piernas [esto último es muy llamativo al estar presente ya desde la etapa preescolar] puede deberse a un sentimiento de ansiedad o culpa. Si el personaje que asoma en el papel es bizco, su hijo puede estar sintiendo cierta hostilidad hacia los demás.

Con un dibujo proporcionado de las orejas se está mostrando interés por aprender aunque si son excesivamente grandes el niño expresa una baja autoestima y la posibilidad de un bajo rendimiento escolar.

Si el niño pinta a su personaje con un cabello largo y alborotado demuestra una necesidad de libertad, de escapar de la rutina mientras que el 'pelo pincho' refleja cierta agresividad. La barba y los bigotes suelen aparecer en niños cuyos padres la tienen.


Bocetos humanos

Aunque entre estos pequeños creadores siempre habrá alguno que brille o que tarde un poco más en adquirir estas habilidades, con unos 18 meses ya hacen sus primeras incursiones al mundo del arte, con divertidos garabatos que suelen asemejarse a un 'ovillo' de lana. Dibuja líneas inconexas y también líneas verticales.

A los dos años, comienzan a observarse sobre el papel los primeros "intentos de representar objetos del mundo real aunque el nivel de maduración no permite todavía la definición de las formas", según detalla en su web psicodiagnosis.es el psicólogo Clínico infantil Sergi Banús Llort. Comienzan a experimentar con colores y ya se puede distinguir algún rasgo de su temperamento. Y con seis meses más ya son capaces de dibujar círculos y combinarlos con líneas horizontales y verticales.

Con tres años, las formas se perfilan y podemos reconocer el primer esbozo de la figura humana, en 
realidad humanoides de enormes cabezas y piernas y algunos objetos que asocia el niño con su vida diaria, el autobús, coche, casa...

A los cuatro años, ese humano cabezón con piernas 'muta' hacia un ser humano, con ojos enormes, tronco y brazos, más cercano a la realidad...aunque también es habitual (y normal) que en ocasiones, los pies terminen debajo de la barbilla. En los niños más detallistas, sus personajes tienen ya incluso algo de pelo. También son capaces de dibujar formas más complejas como el cuadrado.

Cinco años. Los niños conocen ya perfectamente su propio cuerpo y son capaces de trasladar ese esquema a un folio en blanco. El personaje ya puede mirar (hay ojos) y hablar o comer (aparece la boca) aunque no siempre es capaz de escuchar y respirar porque pueden tardar un poco más en dibujar las orejas y la nariz . La 'alopecia' también está superada y todos presumen de cabello. Y hay un rasgo de esta etapa que destaca sobre todo: los niños de esta edad, con una gran capacidad de observación, pueden dibujar varias figuras de forma diferenciada: más grande, más pequeño, con pelo, sin pelo, alegre, triste...

El ya está "dibujo está consolidado" y aparecen en él escenas que pueden corresponder o no a su vida real pero que transmite con toda su intensidad su mundo interior: cada elemento que utiliza y cómo lo utiliza da una clave en función de lo que representa para él. El pequeño habla de su dibujo con naturalidad, como si fuera un juego, y preguntarle por lo que ha querido reflejar en él puede servir de gran ayuda para saber cómo se siente o cómo piensa.



FAMILIA
FOTO

Se le ha de pedir al niño que dibuje 'una' familia [no su familia] para que represente en el papel de forma inconsciente la idea que tiene de su entorno cercano, los sentimientos que le produce y si existe algún conflicto (celos, inseguridad, necesidad de protección....). Es uno de los dibujos que esconden una mayor simbología y hay que observar a quién dibuja (o a quién no), en qué orden, dónde y cómo representa a cada miembro y a sí mismo.

El tamaño de cada uno refleja el valor que le otorga en la familia. En general, los personajes más grandes son los que representan a las figuras más importantes para ellos, pero si tiene un tamaño desmedido es sentida por el niño como opresora.

Generalmente, el personaje pintado en primer lugar y casi siempre con una gran sonrisa es el de la persona por la que el niño siente mayor admiración, se identifica más y tiene mayor vínculo afectivo. Cuando alguno de ellos es dibujado alejado del grupo o directamente lo omite puede significar que el pequeño desea alejarlo de él (suele ocurrir en el caso de que sienta celos de un hermano y por eso no lo incluye en el retrato de familia). Si se pinta a él mismo separado del grupo (o directamente, no aparece) puede estar atravesando por una situación de conflicto en el seno familiar y se dibuja en primer lugar quizás esté transmitiendo cierto egocentrismo, necesidad a ser tenido en cuenta o miedo a la separación.

La distancia entre el dibujo del propio niño y los diferentes personajes nos dará una idea de la distancia afectiva entre ellos. Una familia que se dibuja con sus personajes agrupados suele mostrar una familia unida con buenos vínculos de comunicación. Si se muestran dispersos en el papel es síntoma de distancia afectiva y poca comunicación.
Estas claves para interpretar los dibujos infantiles no responden a una ciencia exacta y menos aún tratándose de niños, que están en continuo desarrollo. Así que no se alarme si su hijo un día puntual le dibuja con garras y no piense directamente que le ve como un monstruo, quizás simplemente se debe a que ha visto una película que le impactó.


Todos los detalles que se expresan en este artículo sobre los dibujos de los niños, están basados en notas e ideas de libros y documentales. Deben ser tomados en consideración con discreta reserva, ya que representan estudios cuya constatación de validez no se puede verificar con absoluta certeza.


El dibujo de la familia

Hay que decirle al niño que dibuje la familia, no su familia, aunque el resultado suele ser el mismo, pero si hay algún conflicto con la familia, al decirle que dibuje su familia, el niño se va a encontrar condicionado.
Un niño al que se le acaban de separar los padres, hace un dibujo expresando mucha ansiedad, una casa que se ha caído al fondo, unas líneas del camino entrecortadas, discontinuas, las sombras que indican ansiedad, el niño se dirige a otra especie de casa que no tiene ni puerta, y a la figura que lo representa le faltan extremidades.
De la casa, sería un caso patológico que la viéramos por dentro, como si fuera transparente.

Muchos niños que hacen este tipo de dibujo desarrollan alguna esquizofrenia. Recíprocamente también muchos que tienen esquizofrenia, suelen dibujar así, aunque para corroborar esto deben verse más indicadores ya que algún indicador aislado no es representativo de nada.

Una chimenea grande en una casa tiene connotaciones de tipo sexual.
Si en una casa sale algo de humo por la chimenea puede mostrar un ambiente cálido de la casa, pero si sale mucho humo, el dibujo está representando algo que se está quemando dentro de la casa, es un conflicto dentro de la familia, un problema del ámbito familiar.
Casas cerradas, sin ventanas o con ventanas muy pequeñas es un indicador de vergüenza, de que el niño no quiere mostrar lo que hay dentro.

Paredes transparentes es propio del niño esquizofrénico.
Casas largas significan que el niño está viviendo un proceso intelectual importante. Muchas ventanas significa que le gusta ser observada en todo lo que realiza.
El techo alto habla de inteligencia y la chimenea grande habla de calidez en la figura materna.
El humo a la izquierda en la chimenea habla de recuerdos en el pasado que le puede suponer algún tipo de conflicto.
La chimenea sin humo habla de falta de comunicación en el seno familiar.
Respecto a la ubicación de los elementos en un dibujo tenemos que es un niño realista el que dibuja los elementos en la parte inferior, si los dibuja en la parte superior sería un soñador.

Agresividad en los dibujos: cuando los niños dibujan uñas, dientes, cordones de los zapatos, pelos puntiagudos, cuando los trazos son fuertes e incluso llegan a rajar el papel, todos estos son indicadores de ansiedad o agresividad, angustia, asimismo cuando tacha los dibujos, cuando utiliza colores negros o pardos,  cuando utiliza elementos muy agresivos como un árbol muerto sin frutos, o cuando dibuja una casa abandonada significa que se siente abandonado,  cuando al dibujar su familia no se dibuja quiere decir que se siente fuera la familia o bien cuando excluye a alguien de la familia quiere decir que tiene un problema concreto con esa parte de la familia.
Cuando no dibuja la boca de un personaje quiere decir que no se comunica con él, si no dibuja las manos es que no tiene contacto físico, que no se siente querido, si el dibujo es muy grande quiere decir que tiene una excesiva presencia que anula todo lo demás, mientras que si el  dibujo es muy pequeño quiere decir que el niño tiene una baja autoestima.

Entre los 15 y 17 meses el niño empieza hacer los primeros garabatos, que son una forma de comunicarse, así proyecta sus sentimientos. Lo que tiene más reprimido e inconsciente lo simboliza con los dibujos.
Si el niño pudiendo coger varios colores utiliza siempre el mismo color y más bien los tonos monocromáticos y los neutros grises o marrones, esto quiere decir que el niño tiene una fuerte inhibición, seguramente tendrá pesadillas.

Los celos vienen representados por líneas muy finas en el dibujo, suele representar los elementos en el borde inferior izquierdo del dibujo, son una regresión al estado infantil, probable porque el niño puede haber tenido hace poco un nuevo hermanito por el que siente celos, es por lo que hacen dibujos pequeños y quieren volver a ser pequeños.
Dibujos grandes y colores vivos es extroversión e impulsividad, puede ser un indicativo de que los niños son hiperactivos.

El dibujo infantil

A través de los dibujos de los niños podemos saber cómo se ven y cómo nos ven a nosotros, cómo se sienten dentro de la familia y qué es lo que piensan de su alrededor.
En múltiples ocasiones el dibujo del niño expresa sus sentimientos y las reacciones, es principalmente la mejor forma de comunicación con los adultos. La primera influencia que recibe el niño corresponde a la familia y de ésta surgen las primeras sensaciones y emociones. Le afectan más tarde la escuela, los  migos, la sociedad y todo lo que le rodea, pero especialmente aquel entorno más cercano como es la familia.

Someter al niño a un simple dibujo es una forma de obtener una información muy valiosa acerca de los trastornos que puede presentar, tanto a nivel afectivo como intelectual. El niño suele aceptar con interés la prueba que le proponemos, suele realizarse a partir de los cinco años y es muy reveladora entre los seis y los 10 años.

Podemos empezar solicitando al niño que nos dibuje una familia, de una forma prudente y para que no se sienta condicionado con nuestra presencia, haremos como que estamos metidos en nuestras actividades mientras observamos solapadamente el orden en que dibuja los personajes, el tiempo que emplea para cada uno de los elementos de la escena, el detalle que pone en cada una de las figuras, si en algún momento se detiene en alguno de los personajes y en qué zona, tomamos nota además de sí está haciendo el dibujo con interés y con un estado de ánimo alegre o triste, malhumorado, etc. Una vez que ha terminado el dibujo le pediremos que nos explique la situación de cada personaje, le preguntaremos quiénes son los personajes, le preguntaremos además que es lo que están haciendo y adónde van, nos integraremos en los sentimientos de los personajes que dibuja con preguntas del tipo: ¿quién está más alegre la familia? ¿Quién es el que se porta mejor? ¿Quién está más enfadado? ¿Cuál de ellos están más triste? Se pueden plantear muchas más cuestiones según el análisis que se quiera hacer de la prueba.

Intentamos saber a quiénes de la familia ha dibujado, seguramente será su propia familia, si es hijo de separados dibujara la parte de la familia con la que está en ese momento. Cuando le pedimos que dibuje una familia y dibuja su propia familia incluyéndose a él, es esperable que se identifique como uno de los personajes o bien con algún otro miembro más valorado por él.

Detalles para evaluar los dibujos:
Si el trazado es muy fuerte, si aprieta dibujar mucho con el lápiz indica mucho ímpetu y audacia, mientras que si dibuja de una forma muy suave ello supone timidez e inhibición. Cuando el dibujo se extiende sobre el papel cubriéndolo al máximo o extendiendo todos sus detalles nos está indicando extroversión. Cuando ocurre la parte superior del dibujo nos está hablando de cuestiones relacionadas con la imaginación mientras que el inferior busca la objetividad, la representación de lo que realmente es. El niño que separa en los dibujos los objetos por la parte superior o que aparecen volando, es más imaginativo.
El sector correspondiente a la izquierda del papel es del pasado, es un niño que se está deteniendo en cuestiones del pasado mientras que los que dibujan hacia la derecha se están dirigiendo hacia un futuro, a su porvenir.

Las zonas blancas son prohibidas, zonas que pueden venir dadas por el propio niño o por su exterior.
Hay que observar si el dibujo empieza a construirlo de izquierda a derecha siguiendo una forma natural, mientras que si lo hace de derecha a izquierda es que está haciendo un movimiento regresivo, va hacia atrás.

En el dibujo primero valora y representa el personaje principal y es el que suele destacar por su mayor tamaño y más detalle, al que se le ha agregan varios elementos, incluso los demás personajes se pueden dirigir hacia él ya que es el centro.
El niño suele suprimir en el dibujo aquello que le causa angustia y por tanto lo representa de una forma más pequeña, si es un personaje lo coloca en el último lugar, con menos realismo, con menos detalles.

Cuando no se representa en la familia está hablando de una autoestima muy baja mientras que si elimina partes del cuerpo nos está hablando de algún trauma o patología en el niño. En algunas ocasiones desvaloriza los personajes tachándolos, esto lo hace cuando le provocan angustia. Si el personaje está distante de los demás nos habla de una relación distante, de una falta de comunicación manifiesta. Ocurre todo lo contrario cuando los personajes están muy cerca o abrazados lo que demuestra la cohesión entre ellos.
Cuando el niño dibuja animales salvajes está proyectando su agresividad mediante estos dibujos, es el animal el que se muestra agresivo por lo que él no se siente culpable por ello.

A veces los dibujos del niño sirven para pedirnos ayuda mostrándonos los problemas que no saben expresar.

Cuando un niño se excluye del núcleo familiar nos está informando de que no se encuentra bien consigo mismo, que es tímido e inseguro, este detalle  también nos lo puede mostrar con una fragilidad en el trazado. Que el niño dibuje a su hermano del mismo tamaño que los padres significa que lo valora especialmente, el hecho de que dibuje a los padres y a su hermana y no se muestre en el dibujo a él mismo significa que se quiere identificar con su hermana.
Normalmente los dibujos de niños de seis años se inician siguiendo un orden natural por edad, a veces alteran ese orden cuando se dibujan a sí mismos, su posición exacta indica el valor dentro de la familia.
Cuando el dibujo es muy rico en detalles con líneas variables en curvas y movimiento, nos demuestra que el niño tiene gran capacidad de expansión, si se dibuja en el centro de la familia está diciendo que tiene una posición central en la familia, que todo gira en torno a él.
A veces los dibujos de los niños son muy esquemáticos e inmaduros para la edad que tienen, bien porque tienen pocos detalles o por qué la desproporción es manifiesta. A veces se ha hablado de un deterioro cognitivo en este tipo de dibujos pero nada hay más incierto, el dibujo es una capacidad innata que algunas personas poseen en mayor medida que otras y aunque se puede desarrollar hasta cierto punto la técnica y mediante la práctica aprender a hacer mejores dibujos, las capacidades previas son fundamentales a la hora de hacer un dibujo de calidad.

Cuando el niño le faltan los padres buscan en otras personas sus sustitutos, representándolos en el dibujo como si fueran los mismos padres, Si en un dibujo un niño elimina a los padres y los realiza de derecha a izquierda nos está hablando de problemas de comunicación y de regresión, el hecho de que no dibuje a los padres es para borrar de alguna forma los conflictos y discusiones que se generan cuando se comunica con ellos.
Un niño que dibuja un paisaje desolado pero con muchos elementos que le ayudan a reponerse como pueden ser nubes, lluvia, sol, es una muestra de la angustia que tiene respecto a la continuidad del núcleo familiar, es una situación inestable y frágil donde todo puede romperse, por ello él pone los medios para que todo eso se pueda arreglar y lo simboliza mediante un paisaje en el que pone elementos para su cuidado y para que prospere de una forma favorable, el niño muestra una situación inestable que conviene arreglar.

Cuando un niño dibuja a la madre o al padre entre los hermanos está mostrando el punto de apoyo de los mismos.
Cuando un niño de padres separados muestra a toda la familia como si estuvieran todos unidos, lo que está haciendo es intentar apartar la angustia que le supuso el divorcio de sus padres, está negando su infelicidad al mostrarnos algo que no es cierto, la familia unida y cogidos de la mano. Es una forma de mostrar lo que él desearía pero es una negación de lo que es realmente.

 Por regla general en los dibujos se analiza una casa, el árbol, la figura humana y la familia.
Interesa especialmente también los dibujos de tipo libre, en los que al niño se le dan los elementos para dibujar y se les emplaza a que comiencen un dibujo sin decirles lo que deben dibujar.

Interpretación de los dibujos: indicadores de riesgo
El niño hace trazos para representar lo que le da miedo, aquello que le cuesta aceptar.
La aparición del lenguaje coincide con la aparición del acto gráfico.
óculo-manual. La psicomotricidad todavía no  está desarrollada y el niño pinta con el cuerpo. El dibujar es una necesidad primaria, como el juego,  ambas forman parte del proceso de simbolización y el niño dibuja porque siente la necesidad de transmitir algo y de conocer algo nuevo, es como un juego para él.

En los dibujos aparecen una parte consciente y otra parte inconsciente, cuando dibujamos nos proyectamos en las representaciones. La parte consciente es la que responde a nuestra voluntad de dibujar algo. En el dibujo infantil la voluntad no existe, es algo espontáneo, por lo que la representación es casi en su totalidad inconsciente. Si el niño es un poco más mayor, representa algunos objetos a voluntad, mientras que si es muy pequeño, prácticamente la totalidad de los elementos que representa son inconscientes y lo que hacen es reflejar conflictos, problemas, dificultades.
Si aparece un indicador de riesgo en un dibujo, se sigue repitiendo en los siguientes dibujos hasta que ese conflicto se resuelve.

El niño representa en el dibujo el momento evolutivo, el estadio en el que se encuentra.
A partir de los 12 años el dibujo ya no evoluciona desde un punto de vista evolutivo. Esto quiere decir que el análisis de tipo evolutivo se hará igual de un niño de 12 como de 16 años.
A los cinco años se espera que un niño sea capaz de dibujar unos indicadores, la cabeza con la boca y los ojos del cuerpo y las extremidades, junto con la ropa.
En los años siguientes empieza a incorporar nuevos elementos como las articulaciones y el perfil de las figuras, así como los elementos de dos dimensiones de la figura.
A los cinco años los ítems esperados son los antes indicados, sino aparecen quiere decir que hay un retraso evolutivo en el niño.

El dibujo es una expresión del niño que habla del mundo que vive, de cómo se ve, cómo ve las cosas, cómo se relaciona con ellas, sus miedos, su relación con la familia.
Aunque los niños no son conscientes de esto, si el niño se le pregunta qué es lo que quiere decir lo que está dibujando, él va a contestar otra cosa, ya que lo que está representando son proyecciones inconscientes.

En el adulto influye la voluntad y la estética a la hora de hacer un dibujo, con una personalidad formada el adulto hace sus dibujos condicionado por cantidad de factores, esto está en oposición con los dibujos de los niños ya que éstos pese a estar en constante evolución están más liberados de todos los condicionamientos que promueven La aparición deciertos detalles en los dibujos.
  
A los niños se les debe dar los folios en diagonal, para que lo coloquen como quieran:
Si lo coloca en horizontal el niño va a contar una historia, es como el relato de  un video, una animación en la que se representa una escena. Si escoge el formato horizontal, quiere decir que tiene mucha necesidad de comunicar algo.
En vertical es como una foto instantánea, más objetiva.
El árbol y el dibujo de la persona suelen ir en vertical, los demás temas en horizontal.
El instrumento más adecuado para dibujar es el lápiz número 2H (para saber si aprieta el lápiz sobre el papel).

La sombra en los dibujos es representativa de conflictos, de ansiedad, por lo que intentaremos eliminar técnicas que faciliten la ejecución de sombras ya que si tiene una técnica apropiada para utilizar sombras puede ser no representativo de nada.
Los colores también los pueden utilizar como sombras por lo que es mejor que trabajen en un solo tono con el lápiz.

Evitar interrupciones a la hora de realizar los dibujos, ya que distraer la atención de los niños puede interrumpir el proceso y alterar sus representaciones. Una distracción mientras está dibujando, puede mostrar signos de ansiedad, ya que le ha aparecido algo en mente, algo le incomoda o inquieta, lo mismo si borra  parte del dibujo.
El formato usual de los dibujos es entre 10 y 20 centímetros,
Al final le preguntaremos que es lo que ha representado sin que nosotros nombremos nada, por ejemplo si se ve que es una mujer, no le preguntaremos ¿quién es esta mujer? sino que le preguntaremos ¿que has hecho?
Entre uno y medio y dos años el niño adquiere el lenguaje y la representación de forma simbólica, que es cuando aparecen los primeros garabatos.


A los dos años el niño es capaz de hacer líneas verticales
A los tres años los niños dibujan la circunferencia, y son capaces de hacerla perfectamente cerrada.
A los cuatro años aparece el cuadrado y representa ya perfectamente una figura humana. A los cinco años el niño ya tiene la capacidad de representar cualquier objeto. A los cinco años representa el triángulo. A los seis años representa el rombo.

Los dibujos de las líneas
Una línea continua es firme, recta y con una presión media, sin la marca del surco por detrás del papel, es la línea óptima.
Las líneas frágiles son expresión de inseguridad, mientras que si son fuertes son agresividad o indicador de psicopatología.

Un niño que sufren maltrato y pasa a una familia de acogida, los personajes de su familia  adoptan una forma de máquina o monstruo.
Un padre bien dibujado y con muchos detalles y además si el niño se dibuja al lado de él, quiere decir que tiene buena relación con él.
El sol simboliza la afectividad.
  
Consignas
El dibujo libre simboliza  las cosas importantes para el niño en el momento en que lo dibuja, el árbol y la persona hablan del niño y son su representación mientras que la casa y el paisaje hablan de la familia.

Test de la figura humana
Le diremos dibuja una persona y dibujará una persona de su mismo sexo, porque lo usual es que el niño dibuje el sexo con el que se identifica.
Aunque el niño tenga dos o tres años, la persona figura humana debe aparecer con cabeza cuerpo y extremidades. La falta de cuerpo es un rasgo sicótico
Las transparencias, por ejemplo ver detrás de la ropa, es otro rasgo psicopatológico. La ausencia del cuerpo o de partes del mismo es una psicopatología que podría explicar muchos traumas.

Las figuras muy pequeña indican un concepto de sí mismo muy frágil, de inseguridad.
Las piernas sirven para desplazarnos y buscar nuestros objetivos, su ausencia en el dibujo representa sus deficiencias para encontrar sus objetivos.
Brazos pegados al cuerpo se interpretan como una rigidez que muestra cierto tipo de agarrotamiento o incapacidad.

Unas manos grandes pueden indicar que pegan, que roban, o que tocan.
Las piernas cerradas pueden ser un temor de tipo sexual, o también miedos hormonales.
Los dientes  muestran rabia, Las sombras simbolizan ansiedad,
Una línea horizontal negra indica tensión.

Si no hay cuerpo o brazos por ejemplo solo hay piernas, es índice de psicopatología.
Si está a la izquierda del dibujo quiere decir que el niño es introvertido, ojos reducidos quiere decir que la tensión se está dispersando. Si el color se está bien concentrado en el dibujo quiere decir que los impulsos se están deteniendo, los brazos abiertos de la figura indican extroversión, brazos cortos o piernas cortas determinan inseguridad y conflictos para relacionarse. Los ojos mirando de reojo habla de una posible tendencia a la paranoia o bien conflictos del pasado que todavía le afectan.

Si en un dibujo libre hace una bandera, este detalle simboliza a la madre en el subconsciente, si se dibuja a sí mismo con los brazos largos es que está necesitado de afectividad, brazos y piernas muy delgados significa inseguridad, que no se siente estable.
 La transparencia indica enfermedad psicosomática y el color rosa en las figuras quiere decir que la niña está buscando su feminidad, los picos o ángulos en el dibujo de un niño en los ropajes hablan de una agresividad contenida, una ausencia de nariz en la figura indica que hay algún conflicto seguramente con sus amigas. Los brazos muy largos quiere decir que el niño es  confiado.

En el dibujo libre si aparece una casa junto a ella, quiere decir que es importante para ella, no obstante si está fuera de la casa entonces quiere decir que se entiende desplazada.
Si la figura está centrada en el papel quiere decir que el niño está pensando en el aquí y el ahora, el pelo cubriendo los ojos habla de agresividad, de un niño rebelde. Si los ojos están vacíos sin pupilas, quiere decir que el niño ha visto cosas que no quiere mencionar, no tiene boca que significa retraimiento,  inseguridad o miedo, cara inexpresiva habla de sentimientos de culpa, brazos cortos y pegados al cuerpo quiere decir que le cuesta trabajo mantener una actitud sociable.

La figura de la casa representa la madre y el árbol al padre en el subconsciente.  El hoyo en un árbol significa un vacío emocional que habla de un posible maltrato en el niño.
El niño está lejos de la casa quiere decir que se encuentra lejos de la madre.
El niño tiene brazos abiertos y piernas abiertas lo que quiere decir que es extrovertido.
Un niño sin pies es un niño inseguro.
   
Dibujos equilibrados con armonía de colores y tamaño es propio de un entorno afectivo correcto.

 trazado es muy fuerte
ímpetu y audacia
 suave
timidez e inhibición
el dibujo se extiende sobre el papel
extroversión
 la parte superior del dibujo
imaginación
 inferior 
la objetividad
separa en los dibujos los objetos
por la parte superior 
imaginativo
aparecen volando
imaginativo
dibujan hacia   izquierda del papel 
pasado
dibujan hacia  la derecha
dirigiendo hacia un futuro
zonas blancas
prohibidas
de izquierda a derecha 
 forma natural
de derecha a izquierda 
movimiento regresivo
mayor tamaño y más detalle
el personaje principal 
 más pequeña
aquello que le causa angustia 
no se representa en la familia
autoestima muy baja
elimina partes del cuerpo
trauma o patología
desvaloriza los personajes tachándolos
 le provocan angustia
personaje está distante de los demás 
 relación distante
personajes están muy cerca
 cohesión entre ellos
dibuja animales salvajes
proyectando su agresividad 
es el animal el que se muestra agresivo
no se siente culpable por ello
se excluye del núcleo familiar 
no se encuentra bien consigo mismo
fragilidad en el trazado
no se encuentra bien consigo mismo
 hermano del mismo tamaño que los padres 
lo valora especialmente
Muestra padres y hermana y no se muestra en el dibujo a él mismo 
se quiere identificar con su hermana
orden natural por edad
 alteran ese orden cuando se dibujan a sí mismos indica el valor dentro de la familia
rico en detalles
capacidad de expansión
se dibuja en el centro de la familia 
 posición central en la familia
muy esquemáticos
inmaduros  o no
elimina a los padres y los realiza de derecha a izquierda 
problemas de comunicación y de regresión
no dibuje a los padres 
borrar los conflictos y discusiones 
paisaje desolado pero con muchos elementos
situación inestable y frágil donde todo puede romperse
niño de padres separados muestra a toda la familia como si estuvieran todos unidos
intenta apartar la angustia que le supuso el divorcio de sus padres
totalidad de los elementos
 reflejan conflictos, problemas, dificultades
indicador de riesgo 
sigue repitiendo en los siguientes dibujos hasta que ese conflicto se resuelve
elementos
representado por proyecciones inconscientes
horizontal 
va a contar una historia
formato horizontal
necesidad de comunicar algo
vertical
más objetiva
La sombra 
representativa de conflictos, de ansiedad,
 líneas frágiles 
inseguridad
 líneas  fuertes 
agresividad o indicador de psicopatología
forma de máquina o monstruo
familia de acogida
padre bien dibujado y con muchos detalles
 buena relación 
se dibuja al lado del padre
buena relación 
sol 
afectividad
el árbol y la persona 
niño 
la casa y el paisaje 
familia
falta de cuerpo 
rasgo sicótico
transparencias
rasgo psicopatológico
ausencia del cuerpo  o de partes del mismo 
 traumas
figuras muy pequeña
inseguridad
Sin  piernas
deficiencias para encontrar sus objetivos
Brazos pegados al cuerpo 
incapacidad
 manos grandes
que pegan, que roban, o que tocan
piernas cerradas 
temor de tipo sexual, o también miedos hormonales
dientes
rabia
 línea horizontal negra 
tensión
Si está a la izquierda del dibujo
introvertido
brazos abiertos 
extroversión
brazos cortos 
determinan inseguridad y conflictos para relacionarse
ojos mirando de reojo
paranoia o bien conflictos del pasado
bandera
simboliza a la madre
se dibuja a sí mismo con los brazos largos 
está necesitado de afectividad
 brazos y piernas muy delgados
inseguridad
color rosa 
buscando su feminidad
los picos o ángulos en el dibujo
agresividad contenida
ausencia de nariz 
conflicto con sus amigas
brazos muy largos
confiado
fuera de la casa 
 se entiende desplazada
una casa junto a ella,
importante para ella
 centrada en el papel 
pensando en el aquí y el ahora
pelo cubriendo los ojos
habla de agresividad
ojos están vacíos sin pupilas
 ha visto cosas que no quiere mencionar
 no tiene boca 
retraimiento,  inseguridad o miedo
cara inexpresiva 
culpa
brazos cortos y pegados al cuerpo
insociable
la casa 
la madre/ la familia
árbol 
al padre/ el yo
hoyo en un árbol 
 vacío emocional maltrato en el niño
lejos de la casa
lejos de la madre
 brazos abiertos y piernas abiertas
extrovertido
 sin pies
inseguro
raíces del árbol como si toda la tierra fuera transparente
 patológico 
nudo de un árbol 
 trauma
 Localización nudo sobre el árbol
momento exacto en el que se ha producido el trauma 
árbol  con un animal 
sentimientos de culpa
detalles  con insistencia
obsesivo
dice que es la hierba en un paisaje
ha sufrido abusos
 la familia
suele ser el mismo
casa que no tiene ni puerta,
Padres separados
líneas del camino entrecortadas, discontinuas, sombras 
Padres separados
casa vemos por dentro
patológico
chimenea grande 
Connotaciones de tipo sexual.
 humo por la chimenea
ambiente cálido de la casa
sale mucho humo
se está quemando dentro de la casa conflicto
Casas cerradas, sin ventanas o con ventanas muy pequeñas 
vergüenza
Casas largas
viviendo un proceso intelectual 
Muchas ventanas
le gusta ser observado
 techo alto
inteligencia 
chimenea grande
calidez en la figura materna
El humo a la izquierda
conflicto
chimenea sin humo 
falta de comunicación en el seno familiar
parte inferior
realista 
parte superior
soñador
uñas, dientes, cordones de los zapatos, pelos puntiagudos, los trazos son fuertes e incluso llegan a rajar el papel
ansiedad o agresividad, angustia
colores negros o pardos
Angustia
árbol muerto sin frutos
Angustia
casa abandonada 
angustia
al dibujar su familia no se dibuja
se siente fuera la familia
excluye a alguien de la familia
problema concreto con esa parte de la familia
utiliza siempre el mismo color y más bien los tonos monocromáticos y los neutros grises o marrones
inhibición, seguramente tendrá pesadillas
líneas muy finas en el dibujo
celos
elementos en el borde inferior izquierdo
regresión al estado infantil,
dibujos pequeños 
quiere volver a ser pequeño
Dibujos grandes y colores vivos
extroversión e impulsividad, hiperactivos
Dibujos equilibrados con armonía de colores y tamaño
entorno afectivo correcto
árbol muerto con hojas ca con hojas en el suelo
tristeza
El árbol
Simbolista el yo, las emociones, la personalidad
A los cinco años
Con raíces y detalles
Siete años
Proporciona realistas
Posición ocupa todo el papel
Niño extrovertido, entusiasta, absorbente
Posición superior del árbol
Mucha imaginación, idealismo, soñador, le gustan las humanidades, la literatura y la filosofía
El árbol en mitad del papel
Quiere sentirse en el centro de la atención de los demás
El árbol en la parte baja del papel con un hueco encima
Frecuente en niños pequeños.                  
Si es adolescente, tiene demasiado apego y necesidad de protección.
Las raíces del árbol
Son la fertilidad, el yo, la protección y el amor maternal, la emoción
Raíces respecto al tronco
El lazo entre la madre y el hijo
Tronco del árbol
El yo, la percepción de uno mismo, la sensación de seguridad en el niño
Tronco débil, Delgado
Debilidad en el niño, necesidad de protección
Tronco grueso
Personalidad bien estructurada, confianza en sí mismo
Tronco bien dibujado
Fuerza física
follaje
Simboliza la protección del niño hacia el exterior, la apertura respecto a la comunicación, adaptación, solidaridad y amor.
Tronco imponente
Niño egocéntrico
Ramas del árbol
Los demás
Árbol pequeño
Timidez, introversión
Árbol grande
Entusiasta, extrovertido
abeto
Nostálgico, apegado a la familia, tradicional, supone alegría, intimidad y reunión con seres queridos. Afectuoso seguro y sereno
Ciprés
Niño reflexivo y poco hablador, le gusta la poesía y tiene sentido estético
Sauce llorón
Rechaza el anonimato, elegancia innata y necesidad de recogimiento en momentos de tristeza.
Le gusta el mundo del diseño gráfico y de la fotografía
Árbol con frutos
Abundancia y productividad, riqueza de sentimientos y de hacer felices a los demás, extrovertido, entusiasta, líder, creativo
                                              Frutos del árbol suspendidos del follaje
Melancólico, débil confianza en sí mismo
                      Flores, hongos, hierba, el caracol
Son adornos que significa la imaginación, la sensibilidad y la dulzura, así como el principio de un desarrollo sexual. Armonía con la naturaleza.
Ramas pequeñas
                          Sexualidad que se está desarrollando
Flores mariposas y arco iris en el paisaje
Típico de mujeres, románticas y susceptibles de llorar con facilidad. Ternura y necesidad de buscar
Hojas que caen
Sensibilidad e impulsividad, melancolía sin gran capacidad de resistencia ante frustraciones. Timidez y necesidad de aprobación de los demás
Hojas dibujadas una a una sobre las ramas
Privacidad, generosidad y deseo de alta actividad.
Árbol con un nido
Necesidad de protección y recogimiento
Estrecho lazo con la madre
Árbol con muchas raíces
Gran apego del niño a la madre y a la familia. Estabilidad emocional
Árbol sin raíces
Figura maternal que apoya al niño pero que no lo nutre, pues el contacto con la tierra es defectuoso
 El niño está hambriento de amor y carece de seguridad en el plano emocional
El sol
Figura paterna
La casa a los cinco años
Con numerosos elementos
Casa pequeña
Recogimiento, intimidad, introversión, timidez
                                            Castillo
Carácter fuerte, necesita poder, gran imaginación e inventiva, aventurero, generoso, manejable aunque se distrae con facilidad
Las puertas y ventanas cerradas
Dificultad para salir del refugio y para ser libre. Se sienten prisioneros. Ahí exceso de protección
Casa en perspectiva
Inestabilidad emocional, sentimiento de inferioridad, ansiedad, falta de confianza en sí mismo.
Casa grande hacia arriba
Juicio crítico, soñador, melancolía
Casa pequeña por debajo
Sentido de inferioridad y comportamiento rígido
Casa con techo plano o al uso
Sus padres son exigentes y puede reaccionar de forma agresiva, se ahoga en la casa
Trastero en la guardería
Niño imaginativo pero con excesivas prohibiciones, por ello se refugia en la guardería
Chimenea humeante
Relación familiar favorable, reunida en torno a la chimenea
Chimenea sin humo
Ausencia de comunicación
Antena de televisión
Extrema vigilancia en el niño, muy atento a los detalles
Puerta cerrada
timidez
Como instigador de la puerta visible
extrovertido
Cerraduras y cerrojos
Culpabilidad de tipo sexual, temor al contacto
Los puertas
Conflicto entre los padres
                         Ventanas abiertas
Espíritu curioso
Ventanas cerradas
Necesidad de protección
                         Casa sin ventanas a partir de los cinco años
niño muy protegido y frágil
Ventanas grandes
Carácter dominante
Ventanas adornadas con cortinas, macetas, etc.
Sensible, estético, tierno, temeroso
verja al lado de la casa
aislamiento
Casa rodeada de árboles
Protección, afecto y seguridad en el interior de su hogar
Casa dibujada en la lejanía
Alejamiento emocional con respecto a la familia. Requiere o demanda atención
Presencia de un camino
Prolongación de la casa, salida del núcleo familiar hacia el mundo social
Vuelta al interior de la familia
Camino tortuoso
Niño exigente, rodea obstáculos,
Orgulloso, perspicaz, curioso, analítico
Camino lineal
Carácter abierto y sugerente
Camino que se bifurca
Niños abiertos y comunicativos que quieren ser amados y aceptados.
El camino se bifurca hacia la parte alta
Niños que temen ser juzgados y se inventan coartadas para evitar confrontación. Perfeccionistas, introvertidos
Camino concluido de forma brusca
Selectivo introvertido, atento y tenaz
                        Se dibuja asimismo en primer lugar
egocéntrico
Se dibuja en último lugar
Timidez, baja estima
Excluye a algún familiar
Lo rechaza por celos o miedo
Añade personajes
Se siente solo
Dimensiones reducidas de un personaje
Es un rival
Un personaje separado
Esto poco integrado la familia
Un personaje borrado
Intolerancia hacia ese personaje
Personaje muy grande
Figura dominante y puede que opresora
Personaje sin brazos o sin manos
Sexualidad mal asimilada, castigo al personaje
Exclusión de sí mismo en la familia
Autoestima muy baja
Representarse a sí mismo como un sexo distinto
Rechazo hacia su propio cuerpo, falta de aceptación de su propio papel sexual
Negarse a dibujar a la familia
Existencia de algún conflicto importante, falta de diálogo
Dibujar una familia de animales en lugar de personajes humanos
Sentimiento débil de pertenencia. Sufrimiento e inhibición
Rechazo a colorear la familia
Apatía, frialdad, inhibición, educación severa o demasiado libre
Sombrero sobre la cabeza de uno de los personajes
Opresión sobre el niño por reglas o exigencias de difícil cumplimiento
Un personaje tiene el brazo sobre el hombro del otro
Quiere retenerlo, le impide descubrir el mundo exterior
Familia dentro de un marco
El niño sufre una educación demasiado rígida
Dibuja a los familiares separados
Comunicación fragmentada
Dibujo un personaje con muchos botones
Le tiene afecto, es un símbolo de lazos sólidos, le da seguridad y paz
Líneas horizontales que cruzan el tronco del árbol
trauma
Líneas horizontales a ambos lados del tronco que representan el horizonte del árbol
"
Color negro dominante
"
Garras en lugar de manos
agresividad
Dientes muy definidos
"
Sombras excesivas
"
Boca muy contorneada en color rojo intenso"
"
Silueta de perfil
"
Puños cerrados
"
Numerosos tachones
ansiedad
Trazo interrumpido
"
trazo ligero
"
Excesivo negro en uno o varios elementos
"
Ojos muy grandes
curiosidad
Orejas grandes
"
Ojos muy detallados
"
Mentón muy afilado o prominente
decisión
 Trazo seguro y firme
"
Brazos abiertos
extroversión
Manos abiertas y resaltadas
"
Cabeza grande o gorda
exuberancia
Extremidades inferiores bien definidas
"
Riqueza en detalles
"
Cuerpo delgado
fragilidad
Presión irregular
"
Extremo puso en el claroscuro
"
Pies apenas sin definir
"
Sin pies
inseguridad
Pies mal dibujados
"
                     Trazado inseguro
"
Cuerpo fuerte
autocontrol
Cuerpo grande
"
Personajes de dimensiones medias
"
Posición exacta en el papel
"
Colores aplicados con seguridad y firmeza
"
Silueta armónica
Madurez emocional y afectiva
Cuello existente, bien definido y estructurado
"
Pestañas largas
narcisismo
Cabellos ondulados
"
Cabellos arreglados
"
Collares
"
Colores vivos
"
Vestidos vivos en su coloración
"
Ornamentos varios en los detalles de los personajes
"
Tachones
Pobreza en la expresión y manifestación
Torpes trazados
"
Desproporcionalidad
"
Elementos dibujados de forma descuidada
"
Personajes de tamaño pequeño
                  Miedo a crecer
Utilización de un pequeño formato
"
Tramas y sombreados dedicados
"
Extremidades apenas esbozadas
Pobre autoestima
Personajes pequeños
"
Muchos retoques y tachones
"
Trazos inciertos
"
Trazos continuos, lineales, fuertes
seguridad
Personaje completo y bien definido
"
Personaje bien diferenciado a nivel sexual
"
Rostro tranquilo
serenidad
Dibujos armónicos
"
Proporciones adecuadas
"
Sin manos o manos escondidas
Sexualidad inhibida
Extremidades inferiores poco relevantes
"
Vestidos sobrios sin ornamentos
"
Dientes muy manifiestos
Sexualidad precoz
Nariz prominente o coloreada
"
Lengua fuera
"
Cabellos largos y bien arreglados
"
Rostro rojo
timidez
Utilización de una parte pequeña del papel
"
Personaje pequeño y en la parte baja de la hoja
"
Abundancia en el color negro
"
La parte del cuerpo objeto de complejo es pequeña, o mal dibujada
traumas
Follage extendido y con apariencia de perspectiva aérea
adaptabilidad
Tronco bien definido y proporcionado
"
Trazo firme
"
Colores vivos
"
Frutos en las ramas de los árboles
"
Línea horizontal que evoca al suelo
"
Tronco muy grande del árbol
ambición
La línea del suelo es muy extensa
"
Ramas gruesas y muy largas
"
Tamaño pequeño en los árboles
ansiedad
Preocupación por la simetría
"
Fruto sin dramas
"
Colores pastel poco saturados
"
Trazos débiles, interrumpidos
"
Tachones frecuentes
"
Aparición de un nido en el árbol
"
Buena proporción en el tronco, las raíces y el follaje
autonomía
Trazos seguros
"
Colores estéticos y armónicos
"
Tronco largo y delgado
cerrazón
Copa del árbol sin dramas
"
Copa del árbol fragmentado
"
Ramas entrelazadas en el árbol
"
Tachones
"
Sin raíces
"
Tronco muy grande
Egocentrismo
Tronco coloreado
"
Excesiva presión en el trazo
"
Árbol grande
Extroversión y entusiasmo
Trazos seguros y definidos
"
Tramas extendidas a derecha e izquierda
"
Raíces bien dibujadas
"
Colores vivos y fuertes
"
Copa muy grande en relación al tronco
imaginación
El árbol situado en la parte alta del papel
"
Exceso de detalles: Flores, hongos, hierba, etc.
"
Hojas que se caen o marchitas
melancolía
Tronco con estrías
"
Colores tenues
"
Tronco muy grande
Narcisismo
Raíces grandes y bien dibujadas
"
Copa pequeña y contorno bien definido
"
Copa más grande que el tronco
pereza
Trazos débiles
"
Árbol dibujado la izquierda en la parte inferior
Regresión
Nido con pájaros
"
Raíces extendidas o ausentes
"
Tronco delgado y lineal
Rigidez y autocontrol
Poco espacio ocupado en el papel
"
Formas muy estilizadas
"
Trazos torpes
"
Sin raíces
"
Nudos en el tronco
Sexualidad precoz
Flores en el suelo
"
Mariposas o pájaros posado sobre las ramas
"
Utilización de rojos, amarillos y violetas
"
Líneas horizontales que cruzan el tronco
Traumas del pasado
Definición clara del horizonte
"
Color dominante negro
"

Cómo interpretar los dibujos infantiles
Coloreando emociones
FOTO

No sólo los trazos del niño dibujan su mundo interior, los colores que utilizan y cómo los combinan también pueden dar una idea de cómo se siente, según explica el psicólogo infantil Sergi Banús Llort con detenimiento en su web Psicodiagnosis.es. En general, los colores pastel aplicados de forma ligera y uniforme se asocian a temperamentos más tranquilos y emotivos y los colores fuertes y marcados se relacionan con sentimientos intensos ya sean positivos (amor) o negativos (agresividad).
A partir de los siete años es importante fijarse si el niño representa los elementos con su color real [una cara verde o un sol morado a los cuatro no sólo no es preocupante sino que es bastante habitual] y si no lo hace hay que pararse a reflexionar si trata de decir algo con esa disgresión ( si es una forma de llamar la atención, desconectar del entorno, trasgredir la norma...) o simplemente un ejercicio de creatividad.

AMARILLO:
Es el color de la energía, del dinamismo, de la creatividad...siempre y cuando no predomine. Si en el dibujo libre que su hijo trae normalmente del 'cole' destaca sobre todo el amarillo, préstele más atención porque puede estar pasando por una etapa de tensión o de conflicto en el entorno familiar. El amarillo es un color intermedio que inconscientemente nos indica precaución, cautela, aunque también transición de una situación a otra, según explica Banús .

AZUL:
 Si su hijo recurre al azul para hacer sus dibujos, posiblemente se trate de un niño con capacidad de control sobre sí mismo e inteligencia emocional. Es un color que transmite calma, sensibilidad y capacidad para reflexionar. Un exceso de azul puede interpretarse como un indicio de enuresis y que algunos niños representen así, inconscientemente, su problema de incontinencia nocturna.

MARRÓN:
 Depende de la tonalidad tendrá un color diferente (seriedad, persistencia, prudencia, intolerancia o incluso agresividad). Aparece normalmente en el tronco de los árboles, que representa el propio 'yo'. Un predominio de este color puede significar que el niño se siente obligado a tener "los pies sobre la tierra" y que carga con demasiada responsabilidad.

NEGRO:
 Si el niño recurre al lápiz negro para dibujar y en su obra de arte sobresale este color por encima de los otros, posiblemente sea algo rebelde, emotivo o sufridor. También puede indicar una personalidad melancólica, pudorosa o con la necesidad de destacar sobre los demás. Un pequeño impulsivo o agresivo suele combinar el negro con otro color fuerte como el rojo y sus trazos son irregulares y angulosos.

ROJO:
 Es uno de los colores preferidos por los niños. Está asociado a la vitalidad, el valor, la pasión y, en general, a todas las emociones humanas. Si el pequeño 'picasso' combina el rojo de forma equilibrada con otros colores demuestra una personalidad equilibrada, pero si es el color dominante es una señal de ambición, falta de autocontrol, gusto por el riesgo o incluso sexualidad prematura (según la edad). Cuando va acompañado de trazos angulosos y poca definición del dibujo, puede indicarnos hostilidad, transgresión de las normas e incluso violencia.

ROSA: 
Es el color de la utopía, del mundo ideal, de príncipes y princesas, y se asocia a la sensibilidad, afectividad y a la preferencia por las actividades tranquilas. Si su hijo de más de siete años (varón) recurre en exceso al rosa puede estar tratando de desconectar de la realidad.

VERDE:
 Una misma pradera puede transmitir sensaciones dispares: desde el sosiego y sensibilidad del verde claro a la decisión y esperanza del verde fuerte. Atentos si en los dibujos de sus hijos predomina este color o se recurre a él para dibujar el agua o el cielo...porque puede indicar rebeldía  inconformidad, poca tolerancia a la frustración o desajuste emocional.

VIOLETA:
 Es el más espiritual de toda la gama de colores. Si el niño colorea con el violenta muy a menudo puede estar reflejando un sentimiento de temor relacionado con unos patrones educativos excesivamente rígidos e intolerantes.

 Las diferentes etapas en el proceso creativo
De los garabatos a los humanoides
FOTO

"El colorear parece una cosa arcaica pero forma parte fundamental del aprendizaje porque el niño tiene que ceñirse a unos espacios concretos y de esa manera potencia su motricidad fina", explica el psicólogo Sergi Banús Llort. Ya da así los primeros pasos hacia lo que posteriormente será la escritura.

Y en ese proceso creativo los padres pueden acompañarle sin quedarse relegdos ameros espectadores. Al principio, tenemos que dejarle que pinte libremente lo que quiera para que experimente, sin que haya una excesiva intervención y luego, a medida que vaya creciendo el niño, se le puede orientar algo más y que sea un trabajo más pautado. Y sobre todo, subraya este experto catalán, que "estemos en una actitud positiva" y que en lugar de observar simplemente, se sienten a su lado y pinten también. Él aprenderá más a dibujar a través de su ejemplo.

Éstas son las distintas etapas, en función de su edad, por las que atraviesa el niño hasta llegar a perfilar en un papel formas que son reconocibles para un adulto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario